Hoy vamos a hablar en profundidad del punto del ombligo, un centro energético sumamente poderoso, aunque muy desconocido, fundamental en las prácticas de yoga y meditación, y en la búsqueda del equilibrio y el desarrollo de la conciencia.
En este episodio descubriremos toda su profundidad, conociendo su localización, importancia y funciones principales. Y te muestro por qué es el epicentro de la vitalidad, autenticidad y equilibrio.
Y como siempre, al final, la ponemos en práctica con una meditación para ajustarlo y para volverte sattvico. ¡No te la pierdas!
Contenido
- El punto del ombligo. Minuto 09:16
- Ubicación
- Funciones:
- Activación de la energía Kundalini
- Fortalecimiento del núcleo
- Conexión con el tercer chakra
- Equilibrio emocional y relajación
- Desplazamiento
- Ajuste
- Meditación rejuvenecedora para volverte sattvico. Minuto 20:48
Transcripción
Debería haberte hablado mucho antes del punto del ombligo, y vas a comprender muy rápidamente por qué. Pero antes me gustaría aclarar que el punto del ombligo sólo aparece como tal en Kundalini Yoga. En otros estilos (todavía dentro del yoga) se conoce directamente como core, y en otras escuelas o filosofías, como en Japón, se conoce como Hara.
Dedicaremos el siguiente episodio a hablar de este centro Hara, porque pese a que comparte lo básico y lo más importante con el concepto de punto del ombligo de Kundalini, aporta nuevas ideas, muy interesantes, que te pueden servir para tu desarrollo personal.
Pero vamos despacio, concentrándonos hoy sólo en el punto de vista de Kundalini Yoga. Aquí el concepto del «punto del ombligo» es un elemento clave en la práctica de muchos kriyas y técnicas de respiración. Si has hecho alguna clase sabrás que suele nombrarse a menudo, y es en realidad el gran protagonista de todas las posturas.
Punto del ombligo: ubicación
A pesar de su nombre, el punto del ombligo no coincide exactamente con el ombligo físico, lo que puede generar mucha confusión. De hecho, este punto ni siquiera ocupa un espacio físico en el cuerpo, es etéreo, pero desde Kundalini Yoga se dice que está ubicado entre el ombligo y el último hueso de la columna vertebral. Lo que se traduce en que se encuentra unos pocos centímetros más abajo del ombligo, y también más hacia el interior del cuerpo.
Otra confusión que me gustaría aclarar, es ubicarlo en el tercer chakra, manipura. Esto se debe a que muchas personas identifican el tercer chakra justo con el ombligo físico. Pero esto para mí es un error, ya que el tercer chakra se localiza en el plexo solar, en la boca del estómago.
Hay autores como Guru Rattana, que de hecho trabajan con un modelo de 8 chakras y es porque entre el segundo y el tercero incluyen uno más al que llaman chakra del ombligo. Así tendríamos primer chakra, segundo, chakra del ombligo, tercer chakra, etc. Para mí esto sería lo ideal, ojalá todo el mundo se pusiera de acuerdo en adoptar este sistema y así no habría ninguna confusión, porque a mí ha sido un tema que me ha costado muchísimo llegar a comprender.
De hecho no llegué a hacerlo hasta que practiqué con él de forma comprometida, haciendo varias cuarentenas, por ejemplo con la meditación que vamos a compartir hoy aquí.
Al trabajarlo realmente la sensación, para mí, viene más del segundo chakra y de la pelvis, que del abdomen superior. Además, yo noto mucho cómo cuando alguien me ofende o me menosprecia me afecta al tercer chakra, y es un lugar completamente diferente, mucho más arriba.
De todas formas el debate sería dónde ubicar el tercer chakra, porque el punto del ombligo está clarísimo tal y como lo dice Kundalini Yoga. Unos pocos centímetros más abajo y hacia dentro del punto del ombligo.
Activación de la energía kundalini
Esta ubicación es mucho más importante de lo que puedes pensar, ya que en este punto exacto nacen todas las nadis, los 72.000 canales energéticos por los que discurre el prana. Y entre ellos los tres principales, ida, pingala y sushumna, responsables de la elevación de la energía kundalini a través de la columna. Ésta yace dormida en la base de la columna, en el primer chakra, pero para despertarla debemos ir un poco más arriba, a la zona del ombligo.
Ya sabes que en yoga trabajamos con diferentes corrientes de prana, que son los vayus, de los que tanto hemos hablado en este podcast, prana y apana son los dos principales. Se trata de fuerzas opuestas, prana fluye hacia arriba dirigiendo la energía y la conciencia hacia los centros superiores, nuestra parte más sutil, mientras que apana lo hace hacia abajo, llevando la energía y la conciencia a los chakras inferiores, nuestra parte más densa.
Con todas las técnicas y posturas lo que hacemos es invertir la dirección de estas corrientes de energía, de forma que en lugar de alejarse la una de la otra se reúnen en samana, en el abdomen. Esto genera una gran fuerza que enciende tu fuego interno y crea el empuje necesario para llevar la energía al primer chakra, despertando la kundalini para iniciar su ascenso.
Así que como ves este proceso tan importante es más complejo de lo que nos suelen contar, comenzando desde el punto del ombligo.
Fortalecimiento del núcleo
El trabajo con el punto del ombligo es un aspecto muy importante de la práctica de Kundalini Yoga también para fortalecer el núcleo del cuerpo. Esto ayuda a desarrollar la fuerza y la resistencia en los músculos abdominales y es muy beneficioso para la salud del sistema digestivo.
Es lo que conocemos en otros estilos o en el mundo del fitness como core. Y todos coinciden en que es fundamental para estabilizar tu postura, evitar lesiones, ganar fuerza, y ser mucho más efectivo en los ejercicios.
Conexión con el tercer chakra
Hemos dicho que el punto del ombligo no se ubica en el tercer chakra, pero lo cierto es que guarda muchísima relación con él, ya que comparte gran cantidad de sus cualidades y energía. De ahí a lo mejor que haya tanta confusión con toda esta zona.
Manipura se relaciona con la autoconfianza, el poder personal y la transformación. En la práctica de Kundalini Yoga, a través de este punto ayuda a equilibrar y fortalecer este tercer chakra, promoviendo un sentido de empoderamiento y autoestima. Y ayudando a forjar un carácter que a través del compromiso, la presencia y la autenticidad, te lleve a estar en contacto con lo más profundo de tu Ser.
De todo esto hablaremos mucho más en el próximo episodio al concentrarnos en la perspectiva japonesa del punto Hara.
Equilibrio emocional y relajación
Trabajar en el punto del ombligo también se utiliza para ayudar a gestionar el estrés y las emociones. La concentración en este punto a menudo se combina con técnicas de respiración específicas para equilibrar y calmar el sistema nervioso, como por ejemplo la respiración de fuego, en la que directamente estás bombeando la exhalación desde esta parte del cuerpo.
Aunque en realidad trabajamos este punto en todo momento, ya que es fundamental activarlo para sostener la mayoría de las posturas, si no todas ellas. También cuando estás sentado y necesitas mantenerte erguido, especialmente si debes sostener los brazos en alto. Aquí necesitas este centro fuerte como base.
Ya hemos hablado de algunos aspectos, pero quiero que sepas que el punto del ombligo es el punto más importante del cuerpo para tratar el insomnio, los problemas circulatorios, emocionales, digestivos, mentales, y un largo etcétera. Es tu centro vital y de él depende todo tu equilibrio, vitalidad y salud.
Desplazamiento del punto del ombligo
Lo más interesante de Kundalini Yoga es que nos enseña además que este punto o centro energético, pese a no ser físico, sí que puede sentirse en el cuerpo. Y es gracias a su latido.
Lo ideal es que podamos sentir este pulso justo sobre el ombligo físico, esto indicaría que el punto del ombligo se encuentra en equilibrio, y con ello nosotros gozamos de equilibrio y salud. Pero no es lo habitual, ya que casi siempre podemos localizarlo alrededor de éste, a veces en un radio de varios centímetros.
En la técnica de masaje con la que yo trabajo puedo localizarlo y ajustarlo, pero también puedes hacerlo tú mismo.
Sólo tienes que tumbarte boca arriba, con el estómago vacío, como harías para cualquier otra práctica, y comenzar tensando y relajando el cuerpo unas pocas veces.
Después haces postura de estiramiento de forma ideal 2-3 minutos, pero si no resistes tanto tiempo puedes reducirlo, y ya estás preparado para localizar el pulso.
Ahora juntas la yema de todos los dedos en un pequeño círculo, como hacen los italianos con las manos al hablar, y presionas con ellos el ombligo, con cuidado pero firmemente.
Antes de nada, esto no debes hacerlo si estás embarazada, en los primeros días de la menstruación o sufres alguna hernia en la zona.
Si notas los latidos fuertemente bajo tu mano, el punto del ombligo está centrado y todo está bien. Si no, debes ir tanteando alrededor del ombligo hasta que puedas localizar el pulso bien fuerte y claro.
Los motivos que llevan a que el punto del ombligo esté descentrado son muy variados, por ejemplo la alimentación, siendo la carne, las grasas y el azúcar los principales responsables de su desviación.
También impactos o movimientos fuertes e inesperados en el cuerpo, algunos medicamentos, el consumo de drogas, incluido el alcohol, y cargar con mucho peso, especialmente las mujeres durante la menstruación.
Ajuste del punto del ombligo
La buena noticia es que siempre podemos ajustar el punto del ombligo para devolverlo a su posición ideal, hay muchas formas de lograrlo.
Una de ellas es la meditación que vamos a hacer ahora después. Otra es practicar postura de estiramiento todos los días, mínimo un minuto, aunque la puedes ir construyendo poco a poco porque no es un asana fácil.
Consiste en tumbarse boca arriba y activando todo el cuerpo, especialmente el abdomen, elevar los pies unos pocos centímetros del suelo, y también la cabeza, dejando los brazos estirados con las manos por encima o al lado de las piernas. Una vez en la postura la sostienes con respiración de fuego.
De nuevo este asana no pueden hacerlo las mujeres embarazadas o durante la menstruación.
También hay varios kriyas que se concentran en el punto del ombligo, y uno en concreto ayuda a recolocarlo, se llama “Kriya para el ajuste del ombligo”.
Puedes ayudarte de la alimentación, siguiendo de forma ideal una dieta vegetariana, y eliminando el consumo de alcohol y otras sustancias tóxicas.
Y puedes recurrir a la técnica de masaje yóguico, que es realmente efectiva.
Meditación rejuvenecedora para volverte sattvico
- Para abrir el espacio: siéntate con la espalda recta, coloca las manos en el mudra de plegaria y canta 3 veces Ong Namo Guru Dev Namo.
- Postura: sentado sobre los talones en postura de Roca. Estira los brazos rectos al frente a la altura de los hombros, y desde aquí dobla los codos de forma que el antebrazo derecho quede apoyado sobre el izquierdo, ambos paralelos al suelo.Las palmas de las manos están abiertas y miran hacia abajo, la derecha quedando apoyada sobre el antebrazo izquierdo, y la mano izquierda por debajo del derecho.
- Respiración: profunda, notarás cómo se hace más fuerte y brusca con la práctica.
- Ojos: cerrados y enfocados en el punto del entrecejo.
- Tiempo: 3-11 minutos.
- Para terminar: inhala profundo, sostén el aire dentro 25 segundos mientras aplicas mulabandha y tensas toda la postura, activando y alargando desde el punto del ombligo. Después exhalando relaja..
- Para cerrar el espacio: recita el Eterno Sol “que el Eterno Sol te ilumine, el amor te rodee y la luz pura interior, guíe tu camino” y canta 3 veces Sat Nam.